Crecen las importaciones de bienes de capital, pero se empiezan a desacelerar
Indicador está asociado a la evolución de la inversión privada, que también viene perdiendo ritmo a partir de setiembre, tendencia que seguiría hasta el cierre de año y el 2022 caería.
Las importaciones de bienes de capital crecieron 25.2% en setiembre respecto al mismo mes del 2020 y 13.1% con relación a setiembre del 2019, según cifras disponibles del BCR.
“En octubre la importación de bienes de capital estuvo 7% por encima del (mismo mes de) 2019 y eso son maquinaria, equipos, la base de la inversión productiva que existe en el país”, destacó el ministro de Economía, Pedro Francke, en el Congreso, como indicador del dinamismo de la inversión privada. Sin embargo, esta tasa es menor a la de setiembre (13%), es decir, se está desacelerando.
Importaciones
De otro lado, el crecimiento de las importaciones de bienes de capital en setiembre (13%, respecto al 2019) fue liderado por las compras de materiales de construcción (23%) y equipos de transporte (23%), que en conjunto representaron el 37% del rubro. Las destinadas a la industria crecieron 8% y para la agricultura cayeron en 7.8%, según cifras del BCR.
La información de ADEX a setiembre muestra una situación similar, si se compara con el 2020.
Un indicador más próximo a la inversión privada son las importaciones de bienes de capital, excluyendo los materiales de construcción y los celulares, el cual muestra una desaceleración a partir de marzo del presente año.
Inversión privada
Otros indicadores de la inversión privada también muestran que esta se viene desacelerando.
“Los indicadores nos dicen que a partir de setiembre comienza una desaceleración de la inversión privada por el impacto muy fuerte del ambiente político. Hasta agosto el efecto positivo de la construcción fue grande en la inversión privada”, señala Alfredo Thorne, exministro de Economía.
Explico que se invirtió mucho en autoconstrucción y había un inventario muy grande de unidades que los constructores han tratado de terminar.
Elmer Cuba, economista, socio de Macroconsult, es de similar opinión. “La inversión privada esta creciendo porque gran parte de la construcción se clasifica como inversión privada y también ha habido una importación importante de camiones a principios de año y ahora de motos, entre otros”, precisa.
Coincide en que si bien ha mostrado una recuperación mas fuerte de la esperada, la inversión privada ha empezado a desacelerarse.
Perspectivas
Para Thorne, los proyectos de inversión privada en los que se basa el MEF para su proyección (Quellaveco, Mina Justa ultima etapa, panta de Sulfuros de Yanacocha, Línea 2 del Metro y segunda pista del aeropuerto Jorge Chávez) no son suficientes para compensar la caída de los otros componentes (por ejemplo, la inversión minera total).
Además, “no son nuevas inversiones que se están generando dentro de este gobierno y la preocupación es que, cuando culmine la ejecución de esos proyectos en marcha, no hay más”, agregó.
Cubas sostiene que, sin duda, la inversión privada crecerá este año a una tasa alta, encima de 35%, pero ello “responde a la inercia y a decisiones de inversión tomadas en el pasado. Después de este rebote, todos los analistas privados prevén que en el 2022 caerá la inversión privada, mientras que el BCR proyecta que será 0%”.
En efecto, mientras que el MEF mantiene su proyección decrecimiento de la inversión privada para el 2022 en 7.5%, Thorne & Associates, Macroconsult y BBVA Research prevén caídas de 8%, 14.4% y 9.7%, respectivamente.
Expectativas
Otro factor que destaco Francke a favor de la inversión privada fue la mejora en octubre de las expectativas macroeconómicas empresariales a 12 meses, según la encuesta que realiza el BCR.